«Son innovaciones enfocadas en poblaciones que sufren algún grado de exclusión de los sistemas educativos formales. Son también experiencias que dan cuenta de nuevas formas de colaboración entre diversos actores: organizaciones de base, fundaciones, desarrolladores de tecnologías, escuelas, profesores y comunidades, entre otros», explica Javier González, director de SUMMA y uno de los especialistas que participó como jurado en la preselección de proyectos.
Revisa el artículo publicado en El Mercurio (Cuerpo A, p.10), aquí